Storytelling significa la capacidad de crear una narrativa contando historias relevantes.
Como investigadores, nosotros trabajamos para entender por completo la opinión de las personas: vamos en el detalle y buscamos entender todos los porqués. La curiosidad nos mueve y nos lleva más allá, y en ese proceso, recogemos mucha información.
Esa cantidad de información recogida genera un gran volumen de datos: son varias preguntas, cruzamientos y posibilidades a partir de las entrevistas. Ese volumen de datos puede ser trabajado de diversas formas. Abriendo todos los cruzamientos posibles, todas las quiebras, generando una enorme presentación de 100 diapositivas... Pero, ¿será que es ese el mejor camino?
Sabemos que nuestros clientes tienen agendas muy llenas, y entre las principales quejas, es común oír que, en general, las presentaciones son muy largas, agotadoras y que principalmente, falta un direccionamiento del contenido.
Y nosotros estamos de acuerdo con eso. Creemos que es necesario traducir todos esos datos recogidos, y no solamente traer muchas diapositivas, muchos gráficos, todos los cruzamientos. ¿Cómo hacer eso? ¡Transformando esos datos en una historia!
Las historias comprometen, generan curiosidad, interés, y se conectan profundamente con las personas.
Trabajar los datos y construir una presentación como en una narrativa, atando todas las preguntas a partir de los puntos relevantes y de las descubiertas observadas en los cruzamientos, desarrollar un layout creativo y con elementos visuales lúdicos, proporcionando una agradable experiencia a los clientes.
Datos complejos que analizados de la forma correcta se transforman en historias.
No se trata de dirigir los datos, pero sí de estudiarlos y transformarlos enfocando en el objetivo del cliente, y de esa manera, hacer con que el momento de la presentación sea rico, con discusiones importantes a partir de insights relevantes.
